Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
El corazón es ese lugar donde están tu sueños, tus ilusiones.
Los problemas están en tu cabeza, no en tu corazón.
La felicidad es algo interior, no exterior; y es por eso que jamás
dependerá de lo que tengamos, sino de lo que seamos.